Se llevo a cabo la destrucción de mas de 2,800 objetos en el cereso No. 3

En los patios del CERESO 3 de Ciudad Juárez, donde anteriormente se había dado la fuga de los reos, la gobernadora encabezó el acto de destrucción de 2800 objetos prohibidos que fueron incautados en las revisiones realizadas a ese centro penitenciario, donde la jefa del ejecutivo estatal, aseguró que se acabaron los privilegios.

Para dar seguimiento al compromiso de este Gobierno de fortalecer las instituciones estatales, la mandataria Maru Campos asistió a la de destrucción de objetos prohibidos realizada en los patios del Centro de Reinserción Social Número 3 (CERESO) en Ciudad Juárez.

Como parte de los resultados que se han obtenido durante el proceso de entrega-recepción del sistema penitenciario por parte de la fiscalía general del Estado, la Gobernadora, en compañía del secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya y el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, encabezaron el acto de destrucción de objetos decomisados y prohibidos al interior del citado CERESO.

Durante la destrucción de los mismos, se informó que la cifra ascendía a 2 mil 800 objetos decomisados que ingresaron al penal de manera ilegal, de tal forma, la gobernadora Maru Campos reconoció el trabajo y la valentía de las corporaciones de seguridad de los 3 niveles de Gobierno, quienes han aportado su apoyo en las tareas de entrega-recepción del sistema penal estatal.

“Haremos lo que tengamos que hacer para mantener la seguridad de los chihuahuenses”, abundó la Gobernadora, quien mandó un mensaje contundente para la seguridad de las y los chihuahuenses.

“Se acabaron los privilegios”, indicó, asimismo hizo hincapié en que dio la instrucción a la Secretaría de Hacienda para que no haya limites en los recursos para la salvaguarda de todos los habitantes del estado.

Posterior a la destrucción de estos objetos, acompañada además por el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña y el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuellar, la titular del Ejecutivo realizó un recorrido por los archivos de las personas privadas de la libertad (PPL), así como por los equipos de seguridad biométrica destinadas al reconocimiento de las PPL, además de la supervisión de las instalaciones, actividades y su correcto funcionamiento.